jueves, 15 de octubre de 2015

El sonido del tacón en el callejón del miedo.




El sonido del tacón sonaba intenso. Andaba a través de un callejón oscuro, siniestro, sin salida. Lo sabía, pero sus pasos jamás se detuvieron. Cuando llegó al final el callejón cambió de sentido. Ahora sus pasos apenas eran percibidos. Lo oscuridad se tornó claridad. Lo siniestro en algo agradable. Supo que había vencido definitivamente al miedo cuando ante ella se dibujó una calle amplia, llena de luces, de ruido y de gente. 


Desaparecieron las tinieblas de su mente. Desapareció el dolor de su corazón. 

Una lástima –pensaba ella- ¿Cómo no me he enfrentado a mis miedos un poco antes de ingerir ese bote de barbitúricos? 


La ambulancia hacía sonar la sirena corriendo a gran velocidad pero ella avanzaba mucho más rápido hacia la muerte.

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